COLOMBIA, 9 Jun (EUROPA PRESS)
En un ambiente de creciente tensión política, el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha elevado un alarmante mensaje a través de la red social X, denunciando amenazas de muerte dirigidas contra los hijos de los miembros de su gabinete, incluida su propia hija, Antonella. Este anuncio sigue al intento de asesinato contra el senador y candidato presidencial Miguel Uribe, que tuvo lugar el sábado en Bogotá, marcando un momento de gran preocupación para la seguridad nacional.
Armando Benedetti, Ministro del Interior, reveló que las amenazas emergieron poco después del ataque a Uribe, durante una conferencia de prensa donde estuvo acompañado por importantes figuras del gobierno, así como autoridades policiales y militares. Estas amenazas han puesto en estado de alerta a todo el gobierno colombiano, impulsando la implementación de medidas de seguridad adicionales para proteger a las familias de los involucrados.
Pedro Sánchez, Ministro de Defensa, ha subrayado la gravedad de la situación, recordando la recompensa de hasta 3.000 millones de pesos (640.000 euros) por información que conduzca a los autores intelectuales del atentado. Sánchez ha sugerido tres posibles motivos detrás del ataque, señalando la individualidad de Uribe, su rol político y la potencial intención de desestabilizar al gobierno nacional.
Además, Sánchez ha expresado su preocupación por el "lenguaje de odio" que se ha intensificado en las redes sociales, haciendo un llamado a la calma, la prudencia y el respeto mutuo.
La situación ha llevado al gobierno a solicitar protección adicional para las familias de sus miembros, anunciando una serie de reuniones importantes para el lunes, incluido el tercer consejo extraordinario de seguridad y una reunión con portavoces de partidos políticos, en busca de una ruta hacia la paz y la tranquilidad.
Angie Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), ha asegurado que el gobierno permanece en un constante estado de alerta, enfatizando la necesidad de reducir el tono de la violencia verbal y física en el país.
Paralelamente, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, ha discutido la importancia de abandonar los "discursos de odio" y ha asegurado que el Gobierno se ha comprometido a fortalecer la protección de candidatos y otros actores políticos a través del país, en un esfuerzo por salvaguardar la democracia y la estabilidad de Colombia ante estos desafíos.