COLOMBIA, 28 Apr (EUROPA PRESS)
En un ataque perpetrado por miembros del Grupo Armado Organizado Residual (GAO-r) de las FARC en Guaviare, sudeste de Colombia, fallecieron al menos seis militares colombianos, y uno más se encuentra desaparecido. Este suceso, que también involucró el secuestro de otros cinco militares ya liberados, fue detallado por el Ejército de Colombia recientemente.
Durante la madrugada, un pelotón del Batallón de Infantería n° 19 Joaquín París, responsable de la seguridad del Antiguo Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (AETCR) de Charras, fue emboscado y atacado por integrantes del GAO-r Jorge Suárez Briceño, según anunció el Ejército en su cuenta de la red social X. Este ataque resultó en la muerte de un sargento y cinco militares más, quienes posteriormente fueron entregados a la comunidad de Guanapalo por el grupo armado.
El Ejército confirmó que se están llevando a cabo búsqueda intensivas para localizar a Jean Carlos Bolaño, un soldado profesional que continúa desaparecido. Las fuerzas armadas han desplegado operaciones de búsqueda y han reforzado su presencia en la región, en respuesta a este ataque, que viola los compromisos establecidos en los diálogos de paz, según argumenta el Ejército.
Este incidente ha provocado la reacción del presidente colombiano, Gustavo Petro, quien solicitó una investigación independiente sobre los hechos, incluida la decisión de reducir el cese al fuego con los frentes bajo el mando de 'Calarcá'. Petro, en un mensaje en su cuenta de la red social X, reiteró su compromiso con la vida y la seguridad de todos los miembros de la fuerza pública, enfatizando que su gobierno se basa en la defensa de la vida.
El presidente también mencionó la importancia de un reciente acuerdo que permite a las comunidades en los territorios definir políticas públicas prioritarias y organizar la concentración de tropas en zonas especiales para la dejación de la violencia, resaltando la necesidad de poner fin al dolor que ha afectado a la nación.
Este ataque subraya los desafíos en el proceso de paz en Colombia y la necesidad de fortalecer la seguridad y protección en áreas aún afectadas por la violencia armada, mientras el país continúa buscando caminos hacia una paz duradera.