COLOMBIA, 21 Jul (EUROPA PRESS)
En un significativo avance hacia la paz en Colombia, el Gobierno y la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB) --Segunda Marquetalia--, una facción disidente de las antiguas FARC, acordaron este domingo la entrega y posterior destrucción de más de trece toneladas de armas bajo la supervisión de la Organización de Estados Americanos (OEA). Este acuerdo se anunció tras ser firmado el día sábado, 19 de julio, resaltando el compromiso de ambas partes por avanzar en el proceso de paz y en la construcción de confianza.
"Como medida de construcción de confianza se firma el presente acuerdo, mediante el cual se establecen unas reglas generales para la entrega y destrucción de material de guerra que se realicen en el marco de la Mesa de Diálogos de Paz", se destacó en una publicación de la Consejería Comisionada de Paz en la red social X. La firma tuvo lugar en el resguardo indígena de Inda Zabaleta, en Tumaco, estableciendo el protocolo para la entrega de aproximadamente 13,5 toneladas de material bélico, distribuido entre Nariño y Putumayo, según el inventario preliminar ofrecido por el CNEB.
Este proceso contará con una fase de verificación y una entrega efectiva en terreno, para posteriormente proceder con la destrucción del arsenal, responsabilidad que recaerá exclusivamente en las fuerzas oficiales colombianas. No obstante, la vigilancia del protocolo estará a cargo de la MAPP-OEA y la Fiscalía colombiana, asegurando transparencia y efectividad en el proceso.
El acuerdo se enmarca dentro de los esfuerzos por consolidar los diálogos de paz con grupos armados que aún operan en varias zonas del suroeste colombiano. No se mencionó en este específico protocolo el acuerdo previamente anunciado el 25 de mayo, el cual contemplaba la creación de “Zonas para la Capacitación Integral y Ubicación Temporal” de 120 disidentes en Nariño y Putumayo, y que ya incorporaba medidas para la entrega coordinada de armas.
Este paso representa un avance significativo en el camino hacia una paz duradera y la resolución de conflictos armados que han afectado a Colombia durante décadas, reflejando el compromiso tanto del gobierno como de grupos disidentes para alcanzar un acuerdo común en favor de la estabilidad y seguridad nacional.