Publicado 25/05/2023 23:25

Petro señala que si la Justicia de Colombia no investiga las declaraciones del exjefe paramilitar Mancuso lo hará el TPI

El presidente de Colombia, Gustavo Petro
El presidente de Colombia, Gustavo Petro - Europa Press/Contacto/Chepa Beltran

MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha señalado que si la Justicia del país no investiga las declaraciones del antiguo líder paramilitar Salvatore Mancuso ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) lo tendrá que hacer el Tribunal Penal Internacional (TPI).

Petro ha afirmado en un discurso en el acto de posesión de magistrados del Tribunal Superior Militar y Policial que los delitos narrados por Mancuso son crímenes de lesa humanidad, hechos que no "han sido cometidos en ningún rincón de América en las últimas décadas".

"Es una crisis humanitaria, claro que tendríamos que ser procesados por el TPI, que sería la instancia para medir este tipo de delitos si la Justicia colombiana no puede o no quiere, como reza el estatuto de Roma, que nosotros ratificamos", ha indicado.

Las declaraciones a las que hace referencia el mandatario colombiano tienen que ver con la connivencia de altos mandos militares y grupos paramilitares, por la que se llevaron acabo asesinatos selectivos en varias regiones del país.

Además, Mancuso reveló cómo el extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) señaló tanto a Petro como al actual ministro de Exteriores colombiano, Álvaro Leyva, para que los paramilitares los asesinaran al ser considerados "peligrosos para el país".

En este sentido, Petro ha indicado, en referencia a quienes critican estas declaraciones, alegando que no son ciertas, que "es una confesión judicial, so pena de serie de pérdidas en términos de beneficios jurídicos que no cualquier ser humano asumiría solamente para decir unas mentiras", informa RCN Radio.

En su último intento por ser acogido por la justicia de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de Colombia, Mancuso ha dado detalles sobre la supuesta sintonía entre los escuadrones paramilitares y las élites políticas, empresariales de Colombia durante el conflicto armado, alianza que tenía la finalidad de suministrar información sobre personas que se consideraban objetivo militar.

Asimismo, también ha asegurado ante la JEP que "ni un solo oficial superior" del Ejército puede negar haber participado con él en operaciones de apoyo, asegurando que la relación entre mandos militares y paramilitares sirvió también para poner freno al avance de las guerrillas e incluso para ocultar el número de víctimas que sus operaciones dejaban a su paso, reconociendo la existencia de los llamados "hornos" en los que eran arrojadas para hacerlas desaparecer.