MADRID 20 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha anunciado que la falta de fondos le llevará a reducir este año a la mitad la magnitud de sus proyectos en Venezuela, lo que se dejará notar principalmente en la ayuda brindada en zonas de difícil acceso, por ejemplo a escuelas.
"La parte más difícil de nuestro trabajo no siempre es la logística. A veces son las palabras", ha explicado la agencia, en un comunicado en el que ha admitido que, a día de hoy, "el financiamiento no es suficiente" para mantener todos los programas abiertos.
En este sentido, ha citado casos como el de Arismendi, una población remota del estado de Barinas a cuyas escuelas sólo podía llegar a través del río. El personal del PMA logró viajar cada dos meses y durante tres años consecutivos a estos centros, "hasta ahora".
"En este último viaje --como en el primero-- no llevamos alimentos, pero las familias y los maestros caminaron o navegaron desde lejos para encontrarnos, escucharnos, preguntar, conversar. Su confianza es un impulso para seguir", ha agregado.
La ONU estima que cuatro millones de personas necesitan ayuda alimentaria en Venezuela. El PMA, que hasta ahora asistía a cerca de 400.000 personas, necesitaba unos 47 millones de dólares (unos 40,3 millones de euros) para desarrollar sus operaciones este año.