MADRID 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, ha asegurado este sábado que la posibilidad de cerrar un tratado de paz con Armenia está "muy cerca" y ha mencionado la modificación de la Constitución y la disolución del Grupo de Minsk como condiciones.
"Sí. Se puede iniciar. Esa es una de las ideas planteadas por la delegación azerí en Abú Dhabi. Iniciar no significa firmar. Solo significa que se dice algo verbalmente, que se plasma tu inicial en cada página y ya está hecho. Así que estamos muy cerca", ha afirmado Aliyev durante su intervención en el Tercer Foro de Medios de Comunicación de la ciudad de Shusha, según recoge la agencia de noticias oficial azerí, Azertag.
En cuanto a las condiciones, Aliyev ha planteado la necesidad de que Armenia modifique su Constitución para dejar de reclamar Nagorno-Karabaj o la disolución del Grupo de Minsk de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), formado por Rusia, Francia, Estados Unidos, Bielorrusia, Alemania, Italia, Suecia, Finlandia y Turquía, así como por Azerbaiyán y Armenia.
Las autoridades de ambos países acordaron el 13 de marzo la versión final del texto para el acuerdo de paz con el que buscan poner fin al conflicto entre las partes, que tuvo su epicentro en la región en disputa de Nagorno Karabaj, una región reintegrada por Azerbaiyán tras una nueva ofensiva militar en 2023 que provocó el éxodo de la mayoría de la población armenia de esta zona.
Desde entonces, Bakú ha planteado una serie de demandas, incluidas enmiendas a la Constitución de Armenia para que retire sus reclamaciones territoriales sobre Karabaj, antes de la firma del documento, por lo que las partes llevan meses intentando limar estas asperezas para lograr sacar adelante el acuerdo de paz tras décadas de conflicto.
Nagorno Karabaj es un territorio de unos 4.400 kilómetros cuadrados en el Cáucaso Sur reintegrado en Azerbaiyán tras la ofensiva de 2023, que siguió a las guerras de 1998 y 2020. Hasta entonces, la zona, de mayoría armenia, había estado más de tres décadas bajo control de fuerzas proarmenias pese a que la comunidad internacional reconocía la región como de soberanía azerí.