Archivo - DARDARA, April 8, 2025 -- A car (R) damaged in an Israeli drone strike is seen in Dardara, Lebanon, April 7, 2025. Three people were killed on Monday in two Israeli drone strikes on southern Lebanon, according to Lebanese sources. In one st - Europa Press/Contacto/Taher Abu Hamdan - Archivo
MADRID 17 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Israel ha afirmado este jueves que ha matado a dos miembros del partido-milicia chií libanés Hezbolá en ataques en el sur de Líbano, en el marco de los ataques israelíes contra el país vecino a pesar del alto el fuego pactado a finales de noviembre de 2024.
"En menos de una hora, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han atacado y han abatido a dos terroristas de Hezbolá en el sur del Líbano esta mañana", reza un comunicado publicado en su perfil de la red social X, en el que han señalado que su actividad constituye una violación de los acuerdos entre Israel y Líbano.
Las FDI han explicado que uno de los objetivos ha sido el comandante naval de la Fuerza Radwan, los cuerpos de élite de Hezbolá, identificado como Hasán Ahmed Sabra, que ha muerto en un ataque en la zona de Al Kafur.
También han indicado que han llevado a cabo otro bombardeo en la localidad costera de Naqura en el que han matado a "un terrorista de Hezbolá que intentaba restaurar la infraestructura terrorista", si bien en este caso no ha dado detalles sobre la identidad del fallecido.
Las autoridades de Israel justifican este tipo de ataques contra Líbano argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y que, por ello, no viola el alto el fuego pactado en noviembre, si bien tanto Beirut como el grupo chií se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas por su impacto negativo sobre la estabilidad.
El pacto, alcanzado tras meses de combates al hilo de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libaneses y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.