MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha expresado este viernes su "profunda alarma" por la suspensión de sus servicios de transporte de desplazados en Sudán del Sur a causa de la escasez de fondos, una medida adoptada a principios de junio que tiene lugar en medio del aumento de la llegada de personas al país huyendo de la guerra desatada en abril de 2023 en Sudán.
El organismo, que ha reclamado 6,5 millones de dólares (cerca de 5,6 millones de euros) para reiniciar este servicio "vital", ha afirmado que el mismo supone "un salvavidas para aquellos embarcados en viajes largos y peligrosos como resultado de la guerra en Sudán" y "permite a la gente moverse de forma segura y con dignidad desde los puestos fronterizos hasta su destino elegido en Sudán del Sur".
"Las personas que llegan a Sudán del Sur ya han sufrido traumas inimaginables: conflicto, desplazamiento y profundas pérdidas", ha señalado la directora general de la OIM, Amy Pope, quien ha recalcado que "es inconcebible que, tras haber sobrevivido a todo eso, ahora se encuentren varados en la frontera sin medios para alcanzar un lugar seguro o reconstruir sus vidas".
"No podemos permitir que las limitaciones económicas determinen si las personas viven con dignidad o se consumen en la desesperación. Es hora de actuar. Este recurso vital debe ser restaurado urgentemente", ha apuntado Pope en referencia a la suspensión de este servicio, una medida que supone además una mayor presión sobre las comunidades de acogida, y eleva el riesgo de tensiones y brotes de enfermedades.
En la actualidad hay sólo un autobús y un camión que parten a diario desde el paso de Joda en dirección a Renk. La OIM opera este servicio a través de una red de transporte multimodal que incluye barcas, autobuses y aviones, dependiendo de la seguridad de la ruta y la accesibilidad de las mismas.
El organismo ha apoyado a más de 570.000 personas llegadas a Sudán del Sur desde mayo de 2023 a través de transporte desde los puntos fronterizos hasta los centros de tránsito, así como a más de 250.000 hasta su destino final. Así, ha recalcado que "la necesidad de este servicio es ahora mayor que nunca, ya que la gente sigue huyendo de la guerra en Sudán y llega a las frágiles regiones de Sudán del Sur".
De hecho, la OIM ha explicado que los movimientos de población están cambiando últimamente, con nuevas llegadas a otras zonas, lo que supone una presión adicional sobre las comunidades de acogida y los servicios en estas zonas, lo que se suma a la profunda crisis humanitaria en el país africano, marcada por años de conflicto, brotes de enfermedades y shocks climáticos.
Desde el estallido del conflicto en Sudán en abril de 2023, casi 1,2 millones de personas han cruzado a Sudán del Sur, según datos de la OIM, que ha especificado que el 32 por ciento son refugiados sudaneses, mientras que el 68 son sursudaneses que han vuelto a su país a causa de la guerra en Sudán.
Por su parte, unas 85.000 personas han cruzado de Sudán del Sur a Sudán desde abril, una cifra que incluye refugiados sursudaneses y ciudadanos sudaneses que regresan a sus hogares, principalmente debido a la inseguridad y la falta de servicios esenciales en Sudán del Sur, tal y como ha especificado el organismo.