Publicado 11/11/2025 08:40

Echar una cucharada al agua y la mampara de la ducha quedará reluciente y sin restos de cal

Echar una cucharada al agua y la mampara de la ducha quedará reluciente y sin restos de cal
Echar una cucharada al agua y la mampara de la ducha quedará reluciente y sin restos de cal - UNSPLASH

MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

Eliminar la cal incrustada en la mampara de la ducha puede convertirse en una auténtica batalla. Las gotas de agua dejan marcas blanquecinas que se resisten al paso de la bayeta y que, con el tiempo, opacan el cristal. Aunque existen productos específicos muy eficaces, también hay una alternativa sencilla que utiliza ácido cítrico en polvo, un ingrediente natural que se disuelve en agua caliente y deja el vidrio brillante en pocos minutos.

Este método, popular entre los entusiastas de la limpieza sostenible, no requiere vinagre, lejía ni productos abrasivos. Basta con una cucharada de ácido cítrico en polvo disuelta en un litro de agua caliente. La mezcla se pulveriza directamente sobre la mampara o sobre la bayeta húmeda, se deja actuar unos minutos y se aclara con agua limpia. El resultado, según quienes lo han probado, es una superficie reluciente y sin restos de cal.

POR QUÉ FUNCIONA

La eficacia de este truco no es casualidad: su ingrediente clave es un ácido orgánico natural presente en frutas cítricas como el limón, conocido por su capacidad para disolver la cal y otros minerales. Según explica la compañía química CoreChem Inc., este ácido es un limpiador suave pero muy efectivo para eliminar manchas de agua dura y depósitos minerales, especialmente en superficies como vidrio, griferías o azulejos.

A diferencia del vinagre, no deja olor persistente y, usado en la proporción adecuada y sin dejarlo actuar demasiado tiempo, resulta más suave con las superficies metálicas, lo que lo convierte en una opción ideal para el baño. Su pH ligeramente ácido reacciona con los carbonatos de calcio de la cal, rompiendo el depósito y facilitando que desaparezca con un simple enjuague.

CÓMO PREPARAR LA MEZCLA

Para elaborar la solución, basta con disolver unos 90 gramos de ácido cítrico en un litro de agua caliente, preferiblemente blanda o filtrada para evitar residuos. Se recomienda usar un recipiente de vidrio o una botella con pulverizador y agitar hasta que los cristales se disuelvan por completo.

Una vez lista, la mezcla puede aplicarse directamente sobre el cristal con un paño de microfibra o una esponja suave. Tras unos minutos de reposo, se aclara con agua y se seca con papel o un paño limpio para evitar marcas.

PRECISIONES Y CONSEJOS

Aunque el ácido cítrico es un producto natural y seguro cuando se usa diluido, conviene no abusar de la concentración ni del tiempo de contacto. Si se deja actuar demasiado, puede afectar ligeramente a superficies metálicas -como griferías o acero inoxidable- o a materiales más delicados como la piedra natural o la lechada de las baldosas.

Este método es especialmente eficaz frente a la cal ligera o reciente, aunque en casos de incrustaciones más severas puede ser necesario repetir el proceso o recurrir a un desincrustante específico.

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